Thursday, June 07, 2007

Monday, May 07, 2007

Un pequeño video de Oaxaca así como de su situación a finales del 2006

Sunday, November 12, 2006

En seguida les muestro un relato de una compañera que de momento se mantiene anónima...



QUE NOCHE LA DE ANOCHE…

Tumbada aquí, sobre mi cama, con el pensamiento fijo en ti. Con un enorme deseo de agarrarte y apretarte fuertemente entre mis manos, todavía excitada con el recuerdo de la noche anterior.
En la noche cálida y sofocante, tengo incontenibles ganas de agarrarte y de decirte todo lo que siento. Tu recuerdo me tiene angustiada.

Apareciste... y desapareciste. Todo sucedió en esa noche y en esta cama.

Con fricción, te acercaste a mí. Sin mostrar pudor alguno, te pegaste a mi desnudo cuerpo.

Percibiendo mi indiferencia, te acercaste más y más...
Mordías todo mi cuerpo...

Sin recatos...
Sin escrúpulos...
Mis partes más íntimas supieron de ti.
Me volviste loca.

No sabía qué hacer.

Por fin... me dormí.
Hoy, cuando desperté, te busqué desesperadamente.
En vano.
No te encontré.
Ya no estabas. ¡Te habías ido! En toda la sábana, había muestras de lo sucedido la noche anterior.

En mi cuerpo dejaste huellas inolvidables.

Marcas profundas que tardarán mucho tiempo en sanar y que estarán mucho tiempo presentes en mí. Esta noche me acostaré temprano y te esperaré.

Cuando llegues... no quiero imaginar lo que va a suceder...
Me abalanzaré sobre de ti con la fiereza de un león y rapidez de una cobra.
Y ya no te irás. Ya no podrás escapar de mí. Te apretujaré hasta sentir la sangre de tu cuerpo. Sólo así podré descansar:

Saludos para toda la gente relacionada con este blog. Aquí les dejo este poema de uno de los escritores llamado de "Los últimos malditos". Escritor que perfectamente entra dentro de nuestra categoría de indecente, y lo decimos, no sólo por sus "Escritos de un viejo indecente” sino porque en sus narraciones de sus historias sexuales, borracheras y demás, siempre con un tono muy suicida, deja ver como era él mismo.

Putrefacción:
By Charles Bukowsky.

Últimamente
Me ronda este pensamiento
Que este país
Ha retrocedido
4 0 5 décadas
y que todo el avance social
los buenos sentimientos de
una persona hacia otra
se han borrado
y se han reemplazado por la vieja
intolerancia de siempre.
Más que nunca
Tenemos
Egoístas ansias de poder
Desprecio por el
Débil
El viejo
El pobre
El desvalido.
Estamos reemplazando necesidad con Guerra
Salvación con Esclavitud.
Hemos desperdiciado
Los logros
Nos hemos deteriorado
Deprisa.
Tenemos nuestra Bomba
Es nuestro miedo
Nuestra vergüenza
Y nuestra condena
Ahora
Se ha apoderado de nosotros
Algo tan triste
Que nos deja
Sin aliento
Y ni siquiera podemos
Llorar.

En el Reforma de la calle Victoria... En tonos rojos.

Thursday, July 27, 2006

Parafilias.
Por: “Marc Auge”.

El otro día en una plática casera con unos amigos y amigas salió el tema de las distintas prácticas sexuales, o como dicen algunos, parafilias.
Si bien es cierto este documento no tiene como tema central discutir acerca de las acepciones sobre estas llamadas parafilias, no está demás resaltar alguna definición.

Una parafilia es denominada también un comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer no se encuentra en la cópula, sino en alguna otra actividad.

Las parafilias se consideran inocuas —y, de hecho, de acuerdo a algunas teorías psicológicas son parte integral de la psique normal— salvo cuando están dirigidas a un objeto potencialmente peligroso, dañino para el sujeto o para otros, o cuando impiden el funcionamiento sexual normal.

A partir de esta definición ya la complicamos. A partir de los distintos discursos que pretenden mantener la hegemonía en torno a qué modelo y bajo qué términos se debe llevar a cabo la sexualidad. Son lo de tintes progresistas los que aventajan las posturas acerca del libre ejercicio de la sexualidad.

Las consideraciones acerca del comportamiento considerado parafílico dependen en un grado muy elevado de las convenciones sociales imperantes en un momento y lugar determinados; ciertas prácticas, como la homosexualidad o la masturbación fueron consideradas parafílicas en su momento, aunque ahora se consideran variaciones normales y aceptables del comportamiento sexual. Debido a ello, es imposible elaborar un catálogo definitivo de las parafilias.

En cuanto al origen de las parafilias, no se ha podido demostrar la existencia de ninguna alteración orgánica o psicológica que las explique. Se han formulado diversas hipótesis pero ninguna de ellas cuenta con pruebas científicas que las corroboren del todo.

Regresando a la charla que aquí nos ocupa, hablamos básicamente de la penetración oral. De lo anterior me surgió la idea de recopilar alguna información sobre el tema de las parafilias, y con esto, me gustaría iniciar una discusión al respecto.

Cabe aclarar que de momento no escribiré opiniones, así también, es importante explicar que mencionaré sólo algunas. Precisamente para ver si alguien quisiera entrar a participar con comentarios o experiencias.

La asfixiofilia, o el juego de controlar la respiración es una parafilia cuyo fin es la práctica sexual a la que se añade la práctica de la estrangulación de la pareja mientras se está realizando el acto sexual. Se dice que la disminución de la sangre al cerebro aumenta el placer sexual.

Bacanal.- Actualmente una bacanal es sinónimo de orgía con mucho tumulto y desorden. Su origen deviene del mundo griego y romano, las bacanales eran fiestas en honor a Baco (dios mitológico romano) o Dioniso (dios mitológico griego). Las sacerdotisas organizadoras de la ceremonia se llamaban bacantes y el nombre ha quedado asociado a las orgías romanas. El culto primitivo era exclusivamente de mujeres para mujeres y procedía del culto original al dios Pan.

En el 186 d. c., el Senado prohibió la celebración de bacanales promulgando una ley, tratando de volver el culto a Baco a su entorno sagrado. Algo se consiguió reducir, pero era algo tan popular que no se pudo extinguir totalmente. La Iglesia católica hizo algo similar, pero no pudo conseguirse nada, solamente pudo ser reemplazado por el carnaval.

Bareback.- Término anglosajón que literalmente significa "montar a pelo o sin silla". Es utilizado en la comunidad homosexual para denominar al sexo anal realizado entre dos (o más) personas anónimas o compañeros casuales sin el uso del condón. Adicionalmente al término usado entre hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH), algunas personas heterosexuales lo utilzan para denotar cualquier tipo de acto sexual penetrativo sin el uso de condón.

El término utilizado principalmente en el primer mundo o países desarrollados con una fuerte subcultura gay se está extendiendo a países en vías de desarrollo con la misma característica.

Bondage.- El bondage se asimila con frecuencia al sadomasoquismo, e incluso existe una sigla que engloba ambas prácticas: BDSM. La diferencia entre las prácticas de bondage que, efectivamente, suelen darse en las relaciones sadomasoquistas y el bondage propiamente dicho reside en que en el primer caso la inmovilización del cuerpo es un medio o un aspecto más del juego, entre otros, mientras que en el segundo caso es un fin en sí mismo. Otra diferencia es que el bondage puro tiene a menudo un carácter artístico además de sexual.

A pesar de que este tipo de prácticas sólo recientemente se han empezado a recoger en obras de divulgación sobre sexualidad, el deseo sexual ligado a la inmovilización está muy extendido y se conoce desde antiguo, como lo muestran numerosas imágenes de intención aparentemente no erótica.

Bukkake.- Es un género pornográfico y una práctica de sexo en grupo, donde una serie de hombres toman turnos para eyacular sobre una mujer u hombre arrodillado. La práctica tiene fuertes connotaciones de humillación sexual. Por lo general, al finalizar la persona sobre quien se eyaculó se traga el semen, vaciado previamente en un vaso u otro elemento similar.

El cunnilingus (del latín cunnus: ‘conejo’, ‘vulva’; y lingus: ‘lengua’) es una forma de sexo oral que consiste en lamer y chupar los órganos genitales femeninos (los labios de la vulva, la entrada de la vagina y en particular el clítoris) con la lengua y los labios. Por otro lado, la práctica para el pene se llama felación.

Felación.- La felación o fellatio es una forma de sexo oral que consiste en chupar o lamer el pene y el escroto con la boca, la lengua y los labios. Cuando la boca se queda quieta de manera pasiva y es el pene el que la penetra, el acto se llama irrumación (del latín irrumatio).

Doble penetración.- La doble penetración o penetración doble, en inglés conocida como double penetration y frecuentemente denominada DP, es una práctica sexual que consiste en que dos personas diferentes penetran simultáneamente a una tercera, cada una por un orificio diferente, una de las personas penetrando el orificio vaginal y la otra penetrando el orificio anal.

Dogging.- El dogging es un eufemismo británico para referirse a tener sexo en un lugar público, o bien mirar a otros mientras lo hacen. Lugares típicos para esta práctica son parques y aparcamientos. Suele haber más de dos participantes, y a veces degenera en una orgía. Los mirones son bienvenidos, lo que hace del dogging una forma de exhibicionismo.

Los participantes se pueden reunir de forma casual o (cada vez más habitual) citarse a través de internet u otro medio.

De momento terminaré con una parafilia, que si bien, así la han clasificado, también pudiera considerarse como un estilo de vida que está tomando auge. El auge al que me refiero se está dando principalmente en sectores, de cierta manera, llamados como progresistas.

Por progresistas me refiero a aquellos que de una u otra forma tiene acceso a información y oportunidades que en su mayoría muchos ciudadanos no tienen acceso. Hablamos principalmente de sectores dentro de las clases medias y altas en las cuales los espacios de ocio toman una relevancia importante.

Para ello me permití reproducir de manera, más o menos completa, la definición de wikipedia (diccionario libre en la red) por lo anterior asumo como propios los comentarios que aquí muestro.

Intercambio de pareja.
El intercambio de pareja (en inglés swinging, “hamacarse”) también referida como estilo de vida de intercambio de pareja o simplemente “el estilo de vida” (aunque este término también es usado por las personas de BDSM), incluye un amplio rango de actividades sexuales realizadas entre tres o más personas o intercambiadores (en inglés swingers).

Las actividades de intercambio de pareja, incluyen el observar a otros tener sexo, tener sexo con tu pareja mientras es observado, besar, acariciar, o tener sexo oral con una tercera o cuarta persona (llamado intercambio suave); o tener penetración sexual con algún otro además de tu pareja (intercambio total), lo cual es la definición comúnmente entendida de intercambio de pareja. Típicamente las actividades de intercambio de pareja ocurren cuando una pareja casada o de otra forma comprometida, se involucra con una pareja similar o un individuo soltero. Estas actividades pueden o no ocurrir en un mismo cuarto. El sexo en estas ocasiones se denomina juego.

El fenómeno (o al menos su discusión) puede ser visto como parte de una revolución sexual de las décadas recientes.

Algunas actividades de intercambio de pareja están muy bien organizadas. Hay por lo menos 400 clubes de intercambio de pareja en los EU y más de 600 en Europa. En la mayoría de las grandes ciudades se tiene al menos un club permanente aunque frecuentemente guardan un perfil bajo para evitar la atención negativa.

Los intercambiadores se encuentran a través de revistas, anuncios personales, fiestas caseras de intercambio y por la red.

Algunos intercambiadores de pareja consideran al “estilo de vida” como una subcultura diferente.

La “principal directiva” en el intercambio de pareja es “no” significa “no”. Esto significa que el rechazo a una proposición sexual no requiere justificación y debe ser siempre respetada. La violación a esta regla, en ocasiones lleva a la expulsión inmediata, si se pertenece a algún club, y al rechazo inmediato a estas posturas.

Otras reglas estrictas en muchos clubes de intercambio de pareja es el uso obligatorio de condones que deberán ser exclusivos para cada contacto sexual.

Thursday, June 15, 2006


Comenzamos con esta foto de una entrevista. Por Marc y Blissett.

La indecencia.

Indecencia, esta palabra se relaciona, o mejor dicho, está dentro del mismo grupo léxico al cual pertenecen las palabras decoro, decorar, indecoroso.

Es su tronco común el verbo decet, decere, decuit, cabe decir que es de categoría impersonal, o lo que es lo mismo, se dice que la acción de los verbos impersonales está fuera de la voluntad de las personas; no son ellas las que activan el verbo.

Como diría Mariano Arnal, en su explicación acerca de la palabra indecencia; “para un romano el decoro o la decencia estaban por encima de la voluntad”, y en ese sentido, el tema de la valoración de una conducta o decir que las cosas son como son, sin que puedan ser de otra manera, deja ver una gran adhesión a un pensamiento conservador y tradicionalista.

Asimismo Arnal nos comenta que este entiendo, que es el sentido de la impersonalidad del verbo, no ocurre lo mismo en griego. Donde los romanos dicen decet, los griegos dicen prepei (prépei); se trata de un verbo que se usaba y se siguió usando con el significado de distinguirse, hacerse notar, antes de pasar al valor impersonal de conviene, es oportuno; eso hace inevitable que este último significado participe en alguna forma del primitivo y originario.

A final de cuentas, hoy en día, Decet, decere, decuit sigue significando convenir a, ser conveniente, sentar bien, estar conforme. Su participio presente es decens, decentis, que sigue manteniendo el mismo significado; para los romanos decentes eran las cosas convenientes, y eran indecentes las que no quedaban bien o las que no convenían.

Y tratándose de personas, decentes eran las que se comportaban de manera decorosa, apropiada e incluso altamente positiva y bella, mientras que llamaban indecentes a los que se comportaban de forma inadecuada.

Aunque para estas conductas, tanto las positivas como las negativas, preferían los términos decus, dedecus, decorus, indecorus, cuyo valor conocemos en español gracias a los cultismos decoro, decoroso, indecoroso (recordemos, para entender el predominio en este grupo de lo positivo, lo conveniente, lo bien parecido, que de ahí hemos obtenido decorar).

Por otra parte, Arnal nos explica que los adjetivos decens e indecens, y los sustantivos decentia e indecentia, aunque existen en latín, los desestiman la mayoría de autores clásicos, y sólo se incrementan su uso y su fuerza en el bajo latín. Donde nosotros decimos decente, los romanos decían decoroso; y lo que nosotros calificamos de indecente, ellos lo califican de indecoroso.
Más aún, tal como entre los opuestos decoroso / indecoroso el término dominante es el positivo, es decir, que se usa indecoroso para negar la cualidad de decoroso, en el doblete decente / indecente ocurre a la inversa: los términos dominantes son indecente e indecencia, de manera que en la práctica, decente y decencia se usan para negar que se es indecente o que se incurre en indecencia.

Otra observación sobre la indecencia la da el mismo arnal;
“es evidente que respecto a la falta de decoro es mucho más intensa, lo que es un reflejo de que el cristianismo, para bien o para mal (no se debe juzgar a la ligera) cargó las tintas en lo que se refiere a la calificación moral e incluso estética de la conducta en general, y de la conducta sexual en particular. Porque no olvidemos que los términos decente / indecente se han especializado en lo sexual. Un vestido decente, un espectáculo decente, y especialmente una mujer decente se dice con la intención de negar su indecencia (Mariano Arnal:2000).

Para algunos quizás fue necesario ese rígido control de la moral sexual para frenar la reproducción, sin embargo, al estar hoy notablemente desvinculados sexo y reproducción, debería haber decaído el uso de los términos decente e indecente. Pero seguimos viendo que existe una relación profunda en la palabra indecente con alguna connotación sexual.
La indecencia, mejor dicho, la decencia sigue siendo, según nos dicen los guardianes de una moral conservadora, el valor que nos recuerda la importancia de vivir y comportarse dignamente en todo lugar.

“Posiblemente uno de los valores que habla más de una persona es la decencia, para vivirla se necesita educación, compostura, buena presencia y respeto por los demás, pero es muy notable la delicadeza que guarda respecto a la sexualidad humana y todo lo que de ella se deriva.
La decencia es el valor que nos hace conscientes de la propia dignidad humana, por él se guardan los sentidos, la imaginación y el propio cuerpo, de exponerlos a la morbosidad y al uso indebido de la sexualidad…”

Lo anterior sólo por ejemplificar de manera general el sentido que conlleva el término decente / indecente en la actualidad. Haciendo un esfuerzo por interpretar y conjugar estos sentidos, que en general, sin demeritar las distintas connotaciones que pueda haber mas, creemos que lo anterior escrito es la esencia de lo que le significa a la gente el binomio decencia / indecencia.

El sentido de esta página es contravenir precisamente la decencia ya que con ella, o mejor dicho, con este valor entre otras cosas se hace a un lado la decisión y estado de conciencia que debe llevar todo ser humano a hacerse responsable acerca del ejercicio de su sexualidad anteponiendo una “mejor y única” manera de expresar tu sexualidad, misma que conllevaría a una vida decente.

Se dice que la acción de los verbos impersonales está fuera de la voluntad de las personas; no son ellas las que activan el verbo. Y como hemos visto este verbo se encuentra dentro de la clasificación de verbos impersonales.

Por ello se cree que al llevar y expresar la sexualidad, en términos de decencia, se nos aseguraría una vida sana, tranquila, sin complicaciones, sin engaños, hasta la muerte, de fidelidad, e inclusive, hasta con plenitud espiritual.

Cabe decir que esta sexualidad expresada en términos de decencia propone, o responde, a un modelo único de relación amorosa; relaciones monógamas, heterosexuales, en pareja y desiguales.

Niega además la posibilidad de expresar tu sexualidad con amigos o amigas; “uno no debe mezclar la amistad con lo sexual […] uno no debe relacionarse con parejas de amigos o conocidos”, expresiones que toman fuerza del cristianismo. Sin embargo, lo que realmente ha pasado, es que se ha construido una vida con doble moral, una doble vida, una simple y llana forma de vivir de manera superficial.

Sin ánimos de entrar en un terreno subjetivo, es decir, lo indecente es un concepto un tanto subjetivo debido a que el sentido puede variar de persona a persona; no se olvide que más allá de las interpretaciones personales existe un consenso, o para ser más exactos, una convención social de lo que de deben significar las palabras o el sentido que deben tener.

Por ello, en la liga de la indecencia, queremos ser indecentes y no por ello sentir vergüenza, ser juzgados, es un juego irónico vs todos esos discursos que te dicen ¿Cómo llevar tu vida en pareja? ¿Cuál es la mejor relación? ¿Cómo comportarte de manera correcta con respecto al sexo? Y sí, se pudiera confundir con algo subjetivo pero hay una esencia.

Si bien es cierto que cada quien, en términos de sexualidad, tiene sus propios límites existe una carga social que te dice cómo es ser normal en la cama, te exige una relación monógama, heterosexual y desigual.

Siendo indecente no existe un modelo único de relación, y lo mejor, es que cada quien decide ¿Cómo? ¿Cuándo? y hasta ¿Cuándo? Para ser miembro no es necesario una membresía, valga la redundancia. Creemos que la indecencia se debe vivir sin vergüenza, reconocer el placer a todo viento, hablar de la lujuria sin pudor.

Reconocer y darte la posibilidad de los antojos, curiosidades y demás experimentos, sin que por ello, haya remordimientos en caso de no ser muy agradables.

Que las relaciones no estén determinadas y marcadas por una serie de compromisos falsos e impuestos.

Partimos de la idea de la negociación constante, de los tratos, de la honestidad sin que por ello haya reclamos.

Que el amor no determine y frustre la posibilidad de sentir placer por el sólo gusto de sentirlo

Que la indecencia se discuta todos los días, y que con ello, las relaciones se construyan cada día en el aquí y el ahora.

Finalmente sólo resta decir que mantener una, o varias, relaciones en términos de indecencia cuesta el doble de trabajo, pero que la gratificación también viene en partida doble.